Introducción
El aula del mañana, hoy. En tiempos de creciente digitalización, los procesos educativos han evolucionado hacia enfoques más flexibles y centrados en el estudiante, promoviendo la autonomía, la colaboración y el aprendizaje activo. En este contexto emergen los Nuevos Entornos de Aprendizaje (NEA), definidos como espacios dinámicos que integran tecnologías digitales y metodologías innovadoras para mejorar la experiencia formativa (González et al., 2021). Desde mi experiencia como docente con más de 25 años en el aula, he sido testigo de cómo estas transformaciones impactan positivamente en la manera en que los estudiantes aprenden, especialmente cuando se integran con metodologías activas como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que plantea la construcción del conocimiento mediante la resolución de problemas auténticos, fomentando el pensamiento crítico, la creatividad y el trabajo en equipo (Barron & Darling-Hammond, 2008). La combinación del ABP con los NE...